Illustraciencia, el Premio Internacional de Ilustración Científica organizado por la Associació Catalana de Comunicació Científica (ACCC), ha seleccionado a los galardonados de la que es la segunda edición de este concurso. Entre un total de 300 obras presentadas, el Premio Il·lustraciència ha ido a parar a manos de Román García Mora, que presentó la obra Alalcomenaeus cambricus, mientras que el premio del público, escogido por votación directa de los usuarios en la web de Illustraciencia, ha sido para Felipe Portilla Araya y su ilustración Mollusca: Gastropoda.
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De las 300 piezas presentadas al concurso, un jurado profesional compuesto por ilustradores científicos profesionales realizó una primera criba de la que resultaron preseleccionadas 40 obras. Entre todas ellas, otro jurado, formado tanto por ilustradores científicos como por profesionales de la comunicación, se reunió el pasado viernes 4 de julio para visualizar conjuntamente esta cuarentena de ilustraciones científicas preseleccionadas. Atendiendo a la técnica, la composición y la calidad de la obra, cada miembro votó las que a su juicio reunían todas estas características. El jurado deliberó y compartió puntos en común -pero también diferencias- en una reunión que se alargó dos horas, para seleccionar las que resultarían ser las obras galardonadas de esta segunda edición de Il·lustraciència.
Pere Lluís León, ilustrador científico y miembro del jurado de Illustraciencia, señaló que la decisión había sido difícil «porque hay muy buenas obras. Hicimos una selección siguiendo criterios de calidad, y acompañando a la calidad, la composición de la obra y la técnica utilizada para llevarla a cabo.» En este sentido, Miquel Baidal, coordinador de Illustraciencia, insistió en la complejidad de la decisión, debido en parte a que el jurado está compuesto «por profesionales de la ilustración y son muy exigentes. Creo que esta es una de las cosas que hacen grande a Illustraciencia: su jurado.»
«De un total de 300 obras, elegir cuarenta, y de esas cuarenta elegir una es casi imposible», apuntó Baidal que, además, refiriéndose a la obra seleccionada, destacó: «la ganadora es una obra que realmente es bastante diferente, sobre todo porque para realizarla es necesario estar muy bien documentado.» «De forma sencilla diría que todos sabemos cómo es un pájaro. Pero un pájaro que no ha existido en nuestra época, que nadie ha visto, es difícil de ilustrar. La obra seleccionada reúne estas características», añadió el coordinador de Illustraciencia.
Según avanzó Baidal, las cuarenta obras preseleccionadas de Illustraciencia se exponen en Google Open Gallery, un espacio en Internet en el que se pueden ver con todo detalle las ilustraciones científicas que, además, van acompañadas de un texto que cada ilustrador ha preparado. «Esta es una de las primeras iniciativas que tienen una Google Open Gallery en España», resaltó el coordinador de Illustraciencia.
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Portada de nuestra Google Open Gallery |
Fernando Correia, profesor de ilustración científica en la Universidade de Aveiro, resaltó el valor de una iniciativa como Il·lustraciència desde una perspectiva pedagógica, para mostrar a los científicos y a los elementos decisorios de la sociedad -administración y gobiernos- la enorme importancia de la ilustración científica.
Además, el ilustrador científico y miembro del jurado Pere Lluís León valoró muy positivamente que se promuevan iniciativas como Illustraciencia, haciendo hincapié en la promoción de nuevos talentos: «hay que dar paso a muchos dibujantes e ilustradores jóvenes que están saliendo de las escuelas. Todo lo que sea promocionarles y promocionar la ilustración científica es positivo.»
Y es que esta segunda edición de Illustraciencia ha triplicado la participación con respecto a la edición anterior, lo que Baidal afirma que implica haber cumplido los objetivos: «nos hemos situado a un buen nivel y cada vez tenemos más presencia en los medios y se habla más de ilustración científica. Ahora mismo estamos llevando a cabo actividades paralelas a Illustraciencia para promocionar el proyecto y esperamos continuar así mucho tiempo.»
Fernando Correia señaló que para los ilustradores participantes este concurso es una puerta que se abre para su propio deleite y autoestima, y subrayó la importancia de que un ilustrador científico sea consciente de sus limitaciones y potenciales, es decir, que confíe en su ingenio e intelecto, pues así terminará siendo un excelente profesional. «Esta es la mayor lección que se obtiene al participar en estos concursos, probarse a uno mismo, a todas horas, pues eso es aprender. Eso es ciencia. Y la ilustración científica es, en todos casos, ciencia. Incluso visualmente.»