Marta Chirino: la artista que se enamoró de la botánica


Marta Chirino era una niña de 12 años a la que le encantaba dibujar, modelar, cantar, bailar… en definitiva, todo aquello que tuviese que ver con las artes. No era de extrañar, pues la pequeña había nacido en el seno de una familia de artistas madrileños. Sin embargo, pronto chocaría con el mundo de la ciencia y lo integraría como parte de su identidad.
- ¡Ala! ¡Si las plantas tienen nervios!
Cuando Marta descubrió este hecho, no pudo evitar comenzar a dibujarlos. Lo hacía siempre que tenía ocasión. Básicamente, era un fenómeno que le fascinaba. Incluso eligieron un primer grabado que ella misma había elaborado y lo expusieron en el colegio durante las Navidades.
Los nervios vegetales fueron sólo el primer paso. Marta crecía a la vez que observaba en detalle la naturaleza, cuya belleza admiraba cada vez más. Eso le llevó a estudiar Biología en la Universidad Autónoma de Madrid, donde se vio bien rodeada de libros de botánica que no hicieron más que alimentar su pasión. Fue entonces cuando, recuperando a la artista que llevaba dentro, decidió que dedicaría su vida a dibujar plantas. Lo haría no sólo desde el punto de vista del conocimiento, sino desde la emoción que le despertaba su belleza. Comenzaba entonces, otra etapa de su viaje:
- Buf, qué nervios… ‒ Los de Marta, no los de las plantas.
Una vez terminada la carrera, y equipada con determinación y entusiasmo, nuestra bióloga aterrizaba en el Real Jardín Botánico de Madrid, donde fue recibida por su director, Santiago Castroviejo. Allí tuvo la suerte de formarse como ilustradora científica bajo órdenes de varios investigadores, en especial del Dr. Santos Cirujano, experto en Flora Acuática.

En sus ilustraciones naturalistas, Marta utiliza un estilógrafo 0.1 sobre papel poliéster, siendo especialista en tinta y grafito. En su vertiente más artística, realiza dibujos a lápiz en papel apergaminado. Además, en sus últimas creaciones, ha incorporado una tercera dimensión usando varios papeles ‒ ¡Vaya forma de sacar partido a las láminas! ‒.
Llegado el 12 de noviembre de 2016, una Marta Chirino algo más mayor inauguraba su exposición de dibujo científico en la Galería Lucía Mendoza, dentro del ciclo de actividades “Yo Ilustro la Ciencia”. El evento ha tenido una excelente acogida, y la autora está muy satisfecha:
- Agradezco de todo corazón a “Yo Ilustro la Ciencia” la difusión de mi obra, así como a la Galería y al Real Jardín Botánico de Madrid. Espero que la gente siga visitando la exposición y disfrute de ella.


Según Marta, una iniciativa como “Yo Ilustro la Ciencia”, que apoya a los ilustradores naturalistas, contribuirá a que el dibujo científico sea una realidad para tantos amantes de éste género obligados a buscar apoyo fuera de nuestras fronteras.
- Sin duda, cualquier esfuerzo por difundir la ilustración científica dará sus frutos. Puedo ver cómo la ilustración despierta el interés por la ciencia en los cursos que imparto y la gente que me escribe desde España y otros países.
Marta nos explica que cada vez más profesores de biología se interesan por incorporar el estudio de la ciencia a través del dibujo en escuelas, institutos y universidades. ¡Es una gran noticia! Aprender a observar y desarrollar una mirada selectiva no solo aumenta el conocimiento, sino que cambia la actitud del individuo hacia su entorno.

Marta espera publicar el segundo volumen de la Flora Acuática Española antes de jubilarse, ahora que ya va cumpliendo años. Seguro que la niña de 12 primaveras y la universitaria ilusionada que fue estarían muy orgullosas de ella.

*El ciclo de Actividades "Yo Ilustro la Ciencia" ha sido organizado por la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC) y patrocinado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO).