Mónica Cisneros: “subir al cerro” y encontrar inspiración
Por: Miriam Rivera Iglesias
*El ciclo de Actividades "Yo Ilustro la Ciencia" ha sido organizado por la Asociación Catalana de Comunicación Científica (ACCC) y patrocinado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) .
Esta historia comienza en el centro de México, en
la Ciudad de Querétaro, rodeada de montañas y cuatro pueblos mágicos. En el
marco de una asignatura llamada “Biotecnología aplicada al arte”, una joven
estudiante descubría que existían formas de relacionar los diferentes campos de
la ciencia y el arte…
Corría el año 2005. Mónica
Cisneros recogía su título en Administración por la Universidad Autónoma de
Querétaro. Era una chica intrépida que disfrutaba de su tierra y las maravillas
naturales y culturales que esconde. Ahora, liberada de tanta carga estudiantil,
quizá tuviese más tiempo de explorarla a conciencia. Y con eso quiero decir que
amarró el palo de senderismo y se calzó las botas, lista para “subir al cerro”,
como dicen en México.
Mónica siempre se había
deleitado recorriendo caminos entre montañas por todos los Estados de México:
la Mitra en Oaxaca, el Batán en Querétaro, el Huanumo en Puruándiro, dentro del
Estado de Michoacán… Sus visitas a otros países no podían ser menos. También visitó
el páramo El Verjón, en Colombia. La magia de estos lares calaría de una forma
muy especial en el interior de Mónica, como veremos más adelante.
En Unam Campus Juriquilla,
México, Mónica tuvo la oportunidad de asistir a una visita guiada por los
laboratorios. En particular, le llamó la atención la investigación de un
neurólogo que observaba las neuronas en un microscopio enorme y las trazaba.
Todo su cubículo estaba cubierto de hermosos dibujos, fruto de su
investigación. Junto a sus travesías por los montes, este fue el primer
acercamiento de la joven al mundo de la ilustración científica.
En el 2010, Mónica ingresaba en la Facultad de
Bellas Artes y se especializaba en Artes Visuales para, en el 2014, realizar un
intercambio con la Universidad de Santiago de Compostela. Su intención pasó a
ser la de vincular el arte y la ciencia para contribuir a su difusión en su
hogar, México, sin excluir las experiencias que le ofrece la vida. Para ello se
armó con acuarelas y tinta china, y comenzó a ejercer como docente en artes en
un colegio particular.
En su travesía, Mónica ha
participado en diversas exposiciones colectivas, ya fuesen de fotografía,
grabados, pintura, tallas de madera o esculturas de metal. Ha ganado el 2º
premio de fotografía en un concurso organizado por la Alianza Francesa y el 1º
en el concurso fotográfico dedicado a la cultura Beatles. En 2015 colaboró en
el proyecto de las Fincas “Pintura Mural Interior de una Capilla”, a cargo de
Sebastián Huerta, y en agosto del mismo año, participó en el Festival “a la
MAMA”, dedicado a reivindicar el cuidado de la Tierra.
En 2016, Mónica, bajo el
pseudónimo de Cira Cira Cis, presentó su exposición de ilustración científica
en el Centro Cultural Tejeda, el 9 de noviembre. Los comentarios acerca de su
obra han sido favorables, pero aún queda trabajo por hacer. Aunque la respuesta
del público y la difusión por parte de Illustraciencia fue continua, ¡queremos
llegar a mucha más gente!
- Mi trabajo, el de otros
artistas y el de “Yo Ilustro la Ciencia” crea una plataforma que muestra la
importancia de detenerse para advertir aquello que pasa desapercibido en la
naturaleza. La ilustración científica es una herramienta por la que espero que
la gente se interese y que sirva para que dejemos de vernos como el centro del
mundo. Debemos entender que existen maravillas más allá de nosotros mismos y
nuestro ritmo cotidiano, y que formamos parte de un tejido en que cada ser vivo
es fundamental para guardar el equilibrio.
Según Mónica, la ilustración científica puede
ayudarnos a entender que existe un legado por parte del mundo que nos rodea.
Todas las formas de fauna y flora son inspiración. Inspiración como la que
siente cuando, otra mañana más, se prepara para “subir al cerro”.