Técnicas tradicionales de dibujo científico
En muchas ocasiones, los avances tecnológicos persiguen acercarse a las técnicas predigitales, imitando su efecto visual e incluso los accidentes y características más sutiles, que aportan calidez y autenticidad al dibujo.
Las primeras fases de un dibujo elaborado se realizaban con instrumentos sencillos de trazo: punta de plata, tinta aplicada con pluma de ave o de caña, lápices de sanguina, carbón, plomo o sepia. La llegada del grafito a mediados del siglo XVII, junto con las acuarelas, que aportan sombreado y color, cambiaron un poco las reglas. El trazado a lápiz constituye, aún hoy, la base del proceso, aunque las herramientas y técnicas usadas en la elaboración posterior dependerán, fundamentalmente, de la finalidad del dibujo y de cómo será reproducido.
La pintura al óleo ha sido escogida, de forma excepcional, para representaciones de gran formato, como los cuadros anatómicos, de especies botánicas o zoológicas, o naturalezas muertas. Entre los fondos del Museo Nacional de Ciencias Naturales se ha hallado un cuadro al óleo de grandes dimensiones (105 x 209 cm), encargado por Carlos III al pintor Francisco de Goya. Este retrata al oso hormiguero hembra que le habían regalado al monarca.
Fuente: Cabezas L, López I, Olivier JC, Campos R, Barbero M. Dibujo Científico: arte y naturaleza, ilustración científica, infografía, esquemática. Dibujo y Profesión 4. Ed Cátedra, 2016, Madrid.
Las primeras fases de un dibujo elaborado se realizaban con instrumentos sencillos de trazo: punta de plata, tinta aplicada con pluma de ave o de caña, lápices de sanguina, carbón, plomo o sepia. La llegada del grafito a mediados del siglo XVII, junto con las acuarelas, que aportan sombreado y color, cambiaron un poco las reglas. El trazado a lápiz constituye, aún hoy, la base del proceso, aunque las herramientas y técnicas usadas en la elaboración posterior dependerán, fundamentalmente, de la finalidad del dibujo y de cómo será reproducido.
La pintura al óleo ha sido escogida, de forma excepcional, para representaciones de gran formato, como los cuadros anatómicos, de especies botánicas o zoológicas, o naturalezas muertas. Entre los fondos del Museo Nacional de Ciencias Naturales se ha hallado un cuadro al óleo de grandes dimensiones (105 x 209 cm), encargado por Carlos III al pintor Francisco de Goya. Este retrata al oso hormiguero hembra que le habían regalado al monarca.
La osa hormiguera de su Majestad, lienzo atribuido a Francisco de Goya, pintado hacia 1776. |
Fuente: Cabezas L, López I, Olivier JC, Campos R, Barbero M. Dibujo Científico: arte y naturaleza, ilustración científica, infografía, esquemática. Dibujo y Profesión 4. Ed Cátedra, 2016, Madrid.