Work in progress La guerra en chimpancés - Jesús Cabezas Flores
Por Jesús Cabezas
He realizado una ilustración sobre un chimpancé matando con una piedra a un miembro de su propia especie . Para ello he utilizado bolígrafos, de la marca BIC, de color negro y rojo. Trabajé sobre un bloc de dibujo CANSON A3+, de 150 gramos (GVARRO). Luego le di color con lápices de color PLASTIDECOR. Finalmente, escaneé la imagen y la maqueté en Photoshop, añadiendo un nuevo fondo degradado, que daba apariencia de selva.
En relación con algún hecho o curiosidad sobre el dibujo, tan solo explicar el motivo por el que lo hice. Hace unos meses cayó en mis manos un libro de Jane Goodall[1] en el que describía un conflicto entre chimpancés que tuvo lugar en 1971, en el Parque Nacional de Gombe, en Tanzania. Un grupo de chimpancés, que había permanecido unido durante más de 50 años, se escindió en dos bandos: uno se asentó en el norte, el otro decidió instalarse en el sur. Durante 4 años, el grupo del Norte fue minando al grupo del Sur, enviando bandas de machos, que hacían incursiones al territorio enemigo para asesinar salvajemente a sus congéneres. La guerra acabó en 1977, cuando las fuerzas del norte aniquilaron al último macho sureño.
Las bandas de chimpancés (Pan troglodytes) matan violentamente a integrantes de grupos contrarios con la intención de ampliar su territorio. Aunque la gran mayoría de los asesinatos se limitan a actos de emboscada de chimpancés solitarios separados de su grupo, en muchas ocasiones puede llevarse a cabo una auténtica campaña bélica que puede dura desde un período de unos pocos meses, o incluso años, hasta que todos los machos de la banda rival han sido aniquilados.
En estas campañas, los chimpancés se unen, forman grupos y, armados con palos y piedras, hacen incursiones para acorralar a grupos vecinos y asesinarlos. Los machos forman diferentes bandos de ataque que se complementan durante la ofensiva. Se desplazan en silencio hasta el enemigo, algunos avanzando por las copas de los árboles y otros por el suelo, mientras que el resto flanquea al contrario para imposibilitarle su retirada y así poder aislar y matar a los más desafortunados que pretendan huir, en muchos casos hembras con sus crías.
[1] Goodall, J. (1994): A través de la ventana: Treinta años estudiando a los chimpancés. Salvat Editores
He realizado una ilustración sobre un chimpancé matando con una piedra a un miembro de su propia especie . Para ello he utilizado bolígrafos, de la marca BIC, de color negro y rojo. Trabajé sobre un bloc de dibujo CANSON A3+, de 150 gramos (GVARRO). Luego le di color con lápices de color PLASTIDECOR. Finalmente, escaneé la imagen y la maqueté en Photoshop, añadiendo un nuevo fondo degradado, que daba apariencia de selva.
En relación con algún hecho o curiosidad sobre el dibujo, tan solo explicar el motivo por el que lo hice. Hace unos meses cayó en mis manos un libro de Jane Goodall[1] en el que describía un conflicto entre chimpancés que tuvo lugar en 1971, en el Parque Nacional de Gombe, en Tanzania. Un grupo de chimpancés, que había permanecido unido durante más de 50 años, se escindió en dos bandos: uno se asentó en el norte, el otro decidió instalarse en el sur. Durante 4 años, el grupo del Norte fue minando al grupo del Sur, enviando bandas de machos, que hacían incursiones al territorio enemigo para asesinar salvajemente a sus congéneres. La guerra acabó en 1977, cuando las fuerzas del norte aniquilaron al último macho sureño.
Las bandas de chimpancés (Pan troglodytes) matan violentamente a integrantes de grupos contrarios con la intención de ampliar su territorio. Aunque la gran mayoría de los asesinatos se limitan a actos de emboscada de chimpancés solitarios separados de su grupo, en muchas ocasiones puede llevarse a cabo una auténtica campaña bélica que puede dura desde un período de unos pocos meses, o incluso años, hasta que todos los machos de la banda rival han sido aniquilados.
En estas campañas, los chimpancés se unen, forman grupos y, armados con palos y piedras, hacen incursiones para acorralar a grupos vecinos y asesinarlos. Los machos forman diferentes bandos de ataque que se complementan durante la ofensiva. Se desplazan en silencio hasta el enemigo, algunos avanzando por las copas de los árboles y otros por el suelo, mientras que el resto flanquea al contrario para imposibilitarle su retirada y así poder aislar y matar a los más desafortunados que pretendan huir, en muchos casos hembras con sus crías.
[1] Goodall, J. (1994): A través de la ventana: Treinta años estudiando a los chimpancés. Salvat Editores