“Dibujar la naturaleza”, de Juan Varela



Con este libro, JuanVarela, nos acerca al dibujo y  pintura de la naturaleza, con el que el autor anima al estudioso a enfrentarse al trabajo de campo, a percibir con los cinco sentidos aquello que es objeto de observación en el medio natural.

Un volumen en el que se entiende la ilustración científica como  una materia que transciende al arte, ya que el observador interpreta y recrea la belleza natural desde su propia subjetividad, sensibilidad y estética.

Asimismo, este manual, puede ser entendido como una herramienta de educación y sensibilización para la conservación del medio ambiente, en tanto que la interpretación del entorno implica la comprensión del perfecto equilibrio que reina en la naturaleza.


Cómo ilustrar la ciencia: ¿dibujo o fotografía?

Muchos se preguntan si una fotografía no es suficiente para capturar el mundo natural. Aunque se utiliza para plasmar las primeras imágenes del objeto de estudio y ofrece una visión fidedigna de la luz y de la profundidad, las instantáneas no satisfacen las exigencias de la investigación científica. La ilustración, además, interpreta esa realidad, escogiendo la versión más adecuada de cada parte de los organismos.

En esta línea, Juan Varela, ilustrador y miembro de SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología), hace una valoración sobre la importancia de la ilustración científica. Parece que la fotografía tendría que ser una representación más fiel de la realidad, pero eso no es siempre así, salvo en casos muy concretos, como en la macrofotografía o en la microfotografía de corte de tejidos, que son más laboriosos de reproducir y requieren del microscopio. La ilustración, sinembargo,  aporta un aspecto de investigación muy importante porque el autor interpreta lo que está observando para extraer lo más interesante de esa realidad”.

Varela considera que en muchas ocasiones es muy complejo obtener una visión clara del objeto de estudio. El autor añade que “un corte de tejido o una operación de riñón sería espantosa porque no veríamos la imagen nítida. En cambio, el ilustrador puede sintetizar todo el proceso de operación, aislar la musculatura en el dibujo de un ave o aportar aspectos mucho más interpretativos que los de la fotografía.

En cuestiones ornitológicas, el dibujo ilustrativo aporta aspectos que a simple vista son muy difíciles de apreciar, sobretodo cuando tratamos temas tan específico como las mudas.
Esta es una cuestión particularmente compleja en la que Varela pone especialmente el acento, ya que los comportamientos de muda en las aves, son únicos en cada una de ellas,  tienen unos cambios de plumaje individuales”.

En este caso, la fotografía sólo está representando a un ser exclusivo, según Varela. Sin embargo, el buen ilustrador con su experiencia de campo, toma distintos individuos para hacer observaciones propias y posteriormente, las sintetiza en una, en el miembro más típico de esa especie. También en insectos, en mamíferos, en peces, etc.”, concluye Varela.