Ilustración para parques de animales

IllustraPOST de Vicky Ticó

Redes Sociales: @acuareleando

De formación soy veterinaria. Trabajo como profesora de ciencias y dedico mi tiempo libre al arte. Esto me ha llevado, sin buscarlo, a realizar trabajos de ilustración científica para algunas entidades. Además, me gusta elaborar contenido gráfico adecuado para las edades de mis alumnos.

El proyecto que os presento en este post consistía en elaborar las ilustraciones de unos paneles informativos sobre diferentes especies salvajes para un parque de animales en Andorra. Por aquel entonces, trabajaba como cuidadora de animales en el mismo parque. Cuando dirección supo que yo pintaba (sobre todo fauna y naturaleza), fue práctico para ambas partes solicitarme la elaboración de las ilustraciones.

El cliente necesitaba una serie de ilustraciones en acuarela sobre morfología, costumbres, alimentación y curiosidades sobre diversas especies de animales salvajes de reciente incorporación en el parque (ciervo, rebeco, daina, lobo, oso pardo y marmota).

Panel descriptivo del oso pardo.


Fue la primera vez que realizaba un proyecto así, por lo que aprendí mucho:
  1. Tuve la suerte de realizar las ilustraciones mientras podía observar a los animales en cuestión. Eso me permitió fijarme en detalles, cuestionarme si todos los individuos eran así, o si se trataba de características del individuo, etc. Además, en ese momento, trabajaba un biólogo con mucha experiencia que fue de gran apoyo.
  2. Tenía formación en el ámbito científico, pero la persona que redactaba los textos de los paneles no (básicamente, hizo un copiar-pegar de información poco contrastada o que no se adecuaba a la subespecie en concreto). Eso llevó a algún problema de entendimiento e incluso a negarme a que alguna de las ilustraciones fuese publicada al lado de información incorrecta. Recapacitaron y cambiaron la información. Creo que es importante ser riguroso y exigente tanto en la ilustración como en el texto que la acompaña.
  3. El contrato escrito: fue la primera vez que firmé un contrato sobre derechos de uso y derechos de autor de una obra. El primer contrato no me protegía como autora. Consejo: es muy importante buscar asesoramiento en estos temas, que contemplen el uso de las ilustraciones y lo establezcan claramente (en mi caso querían hacer merchandising con alguna ilustración dejándome al margen de los beneficios). De la misma forma, debe estar clara la cantidad del pago, así como la modalidad y el momento de pago (tuve que insistir mucho para cobrar en los primeros paneles, así que luego cambié la táctica y la imagen final en buena resolución no la mandaba hasta haber cobrado). Que sea un trabajo que nos guste y que disfrutemos haciendo, NO significa que tengamos que hacerlo gratis. Son horas de dedicación y ese tiempo hay que pagarlo.
A nivel técnico, es importante tener en cuenta el formato final. Los paneles finales de gran tamaño requerían unas imágenes a gran resolución. Un buen escáner es muy importante. El papel de acuarela que usé tuvo que ser sin grano porque, si no, al ampliarlo para los paneles no hubiese quedado bien.

Aunque la empresa parezca "seria", dejad siempre todos los términos del contrato y forma de trabajar claros desde el principio. Si en algún momento alguna cosa no os convence, decidlo, y si hace falta, negaros (me hubiese dado mucha pena ver mis ilustraciones al lado de información poco contrastada en unos paneles que mucha gente leía cada día para aprender). 

Disfrutad del proceso de creación y si tenéis profesionales cerca que os puedan guiar en el contenido más científico, aprovechadlo.

Si trabajáis con parques de animales/zoos/acuarios aseguraros de que su gestión es lo más ética posible y cumplen los requisitos de bienestar animal. Si creáis material divulgativo para centros en los que no se cumplen los estándares de bienestar animal, estáis contribuyendo a que sigan haciéndolo mal (los paneles informativos no dejan de ser parte del marketing que usan los parques para justificar su existencia en cuanto a lugares de educación y sensibilización). He conocido de cerca esta hipocresía en los parques y, personalmente, no trabajaré nunca más con un centro así. Esto lo afirmo desde mi doble trabajo ahí de ilustradora y cuidadora de animales.