Ruth Ortes Villauriz - La familia Phocoenidae (marsopas)
Nombre y apellidos: Ruth Ortes Villauriz
País: España
Web: https://www.instagram.com/phocoena_art?igsh=ajFwODVubXJmOHJl
Redes sociales: https://www.instagram.com/phocoena_art?igsh=ajFwODVubXJmOHJl
Título de la obra: La familia Phocoenidae (marsopas)
Especie o elemento: Familia Phocoenidae
Categoría: Ilustración científica
Técnicas utilizadas: Ilustración digital
Inteligencia artificial: No. No
Tamaño: 3058×2480
Año de creación: 2024
Descripción: La familia phocoenidae (marsopas) es una de las diez familias que componen el suborden Odontoceti (ballenas dentadas) y es uno de los grupos de cetáceos menos estudiados. La marsopa común (Phocoena phocoena) (Fig.5) es, con diferencia, la más estudiada de las siete especies y, por lo tanto, la mayor parte del conocimiento actual sobre las marsopas se basa en esta especie. Individuos de la marsopa lisa (Neophocaena asiaeorientalis) (Fig. 6) se han mantenido en cautiverio, y se han criado con éxito en acuarios japoneses y chinos, incluidos especímenes del río Yangtze (Neophocaena asiaeorientalis asiaeorientalis), contribuyendo así a una mejor comprensión de esta especie. Sin embargo, pocos investigadores han tenido la oportunidad de estudiar otras especies como la vaquita (Phocoena sinus) (Fig. 4), la marsopa espinosa (Phocoena spinipinnis) (Fig. 3) o la marsopa de anteojos (Phocoena dioptrica) (Fig 2).
Las marsopas y los delfines pueden parecer similares al principio, pero pertenecen a familias diferentes. Aunque tienen una apariencia similar, las marsopas están más estrechamente relacionadas con narvales y belugas que con delfines. A diferencia de los delfines, las marsopas tienen la cabeza bulbosa y corta (Fig. 8.a), careciendo de los hocicos pronunciados y alargados presentes en la mayoría de especies de delfines (Fig. 8.b). Ademas, el cuerpo de las marsopas es más robusto que el de los delfines, y todas las marsopas se encuentran entre las especies de cetáceos más pequeñas.
Dado el pequeño tamaño de las marsopas y a su comportamiento tímido y esquivo, detectar estos cetáceos en la naturaleza no es fácil, lo que hace que el estudio de estos animales sea un desafío. Este desafío es particularmente difícil para las especies de marsopas que habitan en áreas remotas con acceso limitado o durante condiciones climáticas desfavorables. Tal es el caso de la marsopa de anteojos (Fig. 2), que reside en aguas antárticas y de la cual disponemos de escasa información, principalmente derivada de individuos varados y algunos encuentros ocasionales, lo que la convierte en la especie de marsopa más desconocida.